Cómo hacer una Tarta de Chuches paso a paso
La primavera es una de las estaciones en las que hay más celebraciones: cumpleaños, bodas, bautizos, comuniones… En este caso nuestra celebración es el cumpleaños de mi hijo mayor, que cumple 6 años. Como ya es “mayor”, tiene opinión sobre todas las cosas que a él se refieren, y este año ha decidido que quiere una tarta de chuches para llevar al cole y compartir con sus amigos de clase. La idea original fue de mi suegra, pero una vez se lo dijo al niño, no había forma de quitarle la idea de la cabeza. Normalmente llevamos una tarta y un regalito o bolsa de chucherías para los compañeros de clase, pero una tarta de chuches es otra opción. ¿Y a qué niño no le gustan las golosinas? Está claro que la tarta será un éxito total entre los pequeños.
¿A qué niño no le gustan las golosinas? Está claro que la tarta será un éxito total entre los pequeños.
Ahora bien, dado que la tarta iba a ser de chuches en vez de bizcocho, decidí sustituir la bolsa de golosinas por otro regalito no comestible, para que no les diese un subidón de azúcar con tanto dulce… Finalmente nos decidimos por un lápiz, un globito y un mini librito de aventuras personalizado para cada niño.
Pues bien, me acerqué a varias tiendas de golosinas a ver qué encontraba, y solamente encontré tartas de chuches pequeñitas, como para 8 niños (hay 20 niños en clase). Me fijé en cómo estaban hechas y me pareció una cosa tan sencilla, que pensé (como siempre)… “¡¡¡Esto lo puedo hacer yo!!!”. Así que me puse manos a la obra y me entretuve un rato buscando la manera de llevar a cabo el proyecto. La verdad es que el proceso es muy sencillo, pero he de reconocer que tardé unas cuántas horas en hacer la tarta, así que no lo dejéis para el último momento, para que no os pille el toro. Yo tardé una tarde entera, y eso que los niños me echaron una mano a pinchar las chuches durante una hora entera (aunque algunas terminaron en sus bocas y no en los palitos)…
Materiales:
- Varias bolsas de chucherías variadas (quedará mejor si hay consistencia en el diseño, así que calcula aproximadamente el número que vas a necesitar de cada)
- Bases de poliespan (también conocido como corcho blanco, porexpán, poliestireno expandido…) – yo utilicé 2 en distintos tamaños, para que pareciese una tarta de dos pisos.
- Papel de seda (en mi caso lo utilicé decorado, pero puede ser de colores lisos)
- Pinchos de madera para cocinar
- Tijeras
- Celo
Preparación:
Lo primero es preparar las bases. Para ello las forramos individualmente con papel de seda, dejando la parte de arriba lisa y pegando los extremos del papel por la parte de debajo de la base de poliespan, de tal forma que no se vea el celo.
El siguiente paso sería calcular la altura que vamos a necesitar para los palitos. Para ello colocamos las bases una encima de la otra y ponemos el palito al lado, calculando lo que van a ocupar las chuches por encima de las bases (yo puse 2 ó 3 en cada palito, para variar las alturas). Después cortamos los palitos a esta medida con unas buenas tijeras, ya que suelen estar bastante duros.
Pinchamos las chuches en los palitos y vamos colocando los palitos pinchándolos sobre las bases. Siempre es recomendable poner el del centro primero (me gusta poner un palito pequeño y luego cambiarlo por uno más alto que los demás), para fijar las bases una con otra y que de esta forma no se muevan al manipularlas. Y así, con mucha paciencia, vamos rellenando en círculo hasta terminar. A mi personalmente me gusta el efecto visual de las dos alturas, tanto en las bases como en los palitos, pero podéis hacerlo de otra forma si queréis, seguro que queda bonito también… 😉
Nota: al pinchar los palitos en las bases, mete la parte cortada con las tijeras hacia adentro, ya que puede tener astillas. O bien utiliza palitos que tengan la medida exacta que necesitas, si tienes la suerte de encontrarlos. ¡No queremos que los niños se hagan daño al comer las chuches!
Una vez rellenado todo el espacio con palitos, podemos sustituir el palito central por uno más alto, de esta forma nos queda bien marcado y queda más llamativo. Y por fin, para el desplazamiento, lo envolví con papel celofán. De esta manera protegemos las golosinas del polvo y de manitas curiosas toqueteando la colorida composición… 😀
Como podréis apreciar es bastante fácil de hacer y muy resultón. ¡Y a los niños les encantará! Además se puede utilizar para multitud de celebraciones: bodas, bautizos, comuniones… ¡Incluso se puede regalar! Así que si os decidís a hacerla, no os olvidéis de enviarme una foto o etiquetarme en cualquiera de nuestras redes sociales (@myberryown), ¡tengo ganas de ver vuestras creaciones!