Navidad inspirada en los Mercadillos Alemanes
Mi hermano y su familia llevan un tiempo viviendo en Bremen. Tenía muchas ganas de visitarle y conocer aquél país. Por fin he podido ir unos días con mi familia y me siento afortunada de haber podido vivir una experiencia que me ha parecido única: Alemania en Navidad. He vuelto con la mente llena de ideas y cosas que quiero compartir con vosotros.
Si sois como yo, fanáticos de la Navidad, entenderéis a qué me refiero. Desde muy niña me ha encantado esta época del año. Todos los años, cuando se acercan estas fechas, tengo mariposas en el estómago y siento una ilusión que invade todo mi cuerpo. Realmente es una sensación maravillosa.
Pues bien, en los mercadillos navideños alemanes (Weihnachtsmarkt), esa sensación ha sido multiplicada. Me tendríais que haber visto paseando entre los puestos con una sonrisa permanente en la cara y los ojos brillantes de la emoción. ¡Como una chiquilla! Aunque con un vino caliente en mano… 😉Los puestos de los mercadillos iluminados, enmarcados en la bellísima arquitectura de las plazas de ciudades como Bremen, Hamburgo u Oldemburgo, han dejado huella en mi corazón.
Cuando hemos vuelto a casa, ya había llegado el momento de decorar y poner el árbol de Navidad, y no hacía más que dar vueltas a cerca de cómo trasladar esa ilusión que había vivido en Alemania a mi hogar. Así que he decidido inspirarme en la experiencia para compartir con vosotros algunas cosas que podemos traernos del país germano para conseguir que nuestra Navidad sea maravillosa también, y que la disfrutemos de la mejor manera posible.
Decoración
He aquí el factor fundamental. Creo que la decoración es uno de los factores que realmente marca la diferencia a la hora de sentirnos en un ambiente festivo.
En Alemania todo estaba decorado: las viviendas, los mercadillos, las calles de la ciudad, los escaparates de las tiendas, los restaurantes, las mesas en una cafetería tenían algún detalle e incluso la comida tenía un toque navideño.
Decorar cada rincón conseguirá que nuestro hogar se transforme en un lugar mágico y nos predisponga a disfrutar de las fiestas de una manera positiva y en un entorno festivo.
Por los mercadillos de Navidad alemanes me llamaba muchísimo la atención lo cuidada que estaba la decoración, y todo era muy coherente: el uso de la madera, las luces decorando cada puesto, las guirnaldas verdes, figuras de Papá Noel, renos, el Cascanueces, duendes, ángeles…
Aquí tenéis unas cuántas ideas de decoraciones que podéis utilizar:
- Poner el arbol de Navidad
- Colgar calcetines navideños
- Decorar los muebles y paredes con guirnaldas y espumillón
- Pegar pegatinas vinilicas en las ventanas
- Decorar con ramas de pino y piñas
- Pintar piñas en colores navideños: blanco, dorado, plateado
- Utilizar adornos de cristal
- Colgar bolas de Navidad por la parte interior de las ventanas
Por último, como recurso decorativo no debemos olvidar: las luces.
Luces
Las luces son lo que transforman nuestra decoración de común a mágica. Son lo que aporta el toque diferenciador a nuestra decoración Navideña. Las luces aportan calidez y hacen que cualquier espacio sea romántico. En los mercadillos alemanes había iluminación navideña por todas partes: por las calles, en los puestos, en los edificios… cada pequeño rincón estaba iluminado y parecía un mundo de fantasía.
Hay muchas opciones de luces de Navidad, pero no tenéis que limitaros a la típica guirnalda de luces para el árbol. Aquí tenéis algunas opciones de iluminación un poco diferentes que vi en Alemania:
- Estrellas de papel convertidas en lámparas o colgadas y colocadas delante de las ventanas.
- Casitas navideñas con luz. También podéis hacerlas vosotros mismos.
- Velas de luz led (así evitamos riesgos, sobre todo con los niños)
- Figuritas navideñas con luces en su interior
Comida
Me llamó mucho la atención en Alemania que por los mercadillos había muchísimos puestos de comida. Podíamos encontrar patatas fritas y las famosas “suesskartoffel” que son batatas fritas o patata dulce frita. Se podían acompañar con las distintas opciones de salsas, entre ellas una salsa de cebolla y champiñones, ¡que estaban increíbles!
También podíamos encontrar una gran variedad de salchichas que se servían con pan, como una especie de perrito caliente, pero eran salchichas especiadas (si queréis probarlas, podéis encontrar algunas de ellas aquí). Las servían con un pan redondo y no alargado como los típicos perritos calientes americanos.
Otra de las comidas saladas que probé que me encantó era una especie de hamburguesa llamada “Kraüter Steak” con un bistec de cerdo, ensalada de col, una salsa deliciosa con especias y el pan.
En cuánto al dulce, podría escribir un post completo con la cantidad de delicias que vi. Pero hoy me voy a limitar a deciros algunas de las cosas que más me llamaron la atención. Una de esas cosas fueron las galletas. Había puestos enteros dedicados exclusivamente a las galletas decoradas, con formas y con textos navideños. Eran muy bonitas y ¡una buena opción como detalle para niños!
Otro de los dulces típicos de los mercadillos navideños es el fudge. Había también puestos enteros dedicados a este delicioso dulce y los tenían de todos los sabores imaginables. Yo ya lo conocía, ya que mi madre lo hace desde mi infancia. Si queréis puedo compartir su receta, que es incluso más rica que los que probé en Alemania. 🙂
Las manzanas bañadas en chocolate o caramelo también eran un dulce recurrente en los puestos de los mercadillos. Además la presentación era tan bonita, que parecían regalos.
Después podíamos encontrar puestos con todo tipo de repostería deliciosa, como las berlinesas o el “Schmalzkuchen”, una especie de masa frita con azúcar glass muy típica en Navidad. El resto de los dulces no tengo ni idea de cómo se llaman, ¡pero os aseguro que merece la pena arriesgarse y probarlos!
Podemos tomar muchas ideas para nuestra propia Navidad en casa. Siempre es una buena idea tener un surtido de dulces para ofrecer a nuestros invitados en cualquier momento. Hay recetas, como el fudge, que son fantásticas para guardar en una cajita y nos durará todas las Navidades. A mí me gusta tener varias cajitas con distintos dulces caseros y tenerlos en un lugar visible para que mis familiares y amigos puedan servirse cuando quieran. Es una idea que tomé de mi abuela norteamericana, que durante todas las navidades tenía una mesa llena de barritas dulces, galletas y fudge a disposición del que quisiera. Ahora no puedo hacerlo porque mis hijos son pequeños y no tienen control, ¡pero retomaré la tradición cuando crezcan un poquito!
Bebida
En las frías noches alemanas, una de las cosas que más me gustó fueron las bebidas calientes. Dos bebidas en particular, el “Glühwein” y el “Lumumba”, que te servían en una taza navideña por la que pagabas un poco extra a modo de fianza y luego podías decidir si devolverla y te devolvían la fianza, o bien te la podías quedar. La gente las colecciona, ya que cada puesto y cada mercadillo tiene un diseño diferente. ¡Yo me he traído 5 de vuelta!
- El “Glühwein”, que es un vino aromatizado dulce que se sirve caliente. Podéis encontrar la receta aquí.
- “Lumumba” es un chocolate caliente con ron o brandy y servido con nata montada y cacao en polvo por encima.
Ambas bebidas eran deliciosas y entre el alcohol y que eran calentitas, contribuían en gran manera a disfrutar de los mercadillos navideños en las noches frías y lluviosas que vivimos. Realmente puedo decir que formaron parte de la experiencia de una forma muy positiva. Y creo que también pueden aportar mucho a nuestras celebraciones en familia y con amigos si las reproducimos en casa. ¡Espero que os gusten!
Bueno, creo que os he hecho un buen resumen de todo lo que vi. Espero que podáis tomar alguna de estas ideas para vuestras celebraciones. Si queréis podéis dejarme un comentario y me contáis si os han gustado estas ideas y vuestras recetas tradicionales navideñas. ¡Me encantará leerlas!
