Cómo hacer calabazas de fondant para Halloween
¡En unos pocos días ya estamos en Halloween! Es una fiesta súper divertida para los niños y para los mayores. Es uno de esos momentos del año en el que puedes dar rienda suelta a tu imaginación a la hora de preparar el disfraz, las decoraciones, y hasta la comida. Hay tantísimas opciones e ideas de comida para Halloween, ¡que es una locura!
Una de las cosas que a mí me encanta preparar para las fiestas son los cupcakes. Son muy versátiles, los podemos hacer de un montón de sabores y los podemos adaptar fácilmente al tema de nuestra fiesta. En este caso, para Halloween, hay miles y miles de opciones de decoración. Aquí os dejo una receta de cupcakes de chocolate que es la que yo he utilizado y me encanta.
Hoy os voy a enseñar a hacer unas sencillas calabacitas de fondant, que podéis colocar encima de vuestros cupcakes, y ¡quedan monísimas! No llevan mucho tiempo en hacer, son low-cost y realmente no necesitamos de muchos materiales para hacerlas. Sin embargo, le darán a nuestros cupcakes un toque especial, lo que le aportará mucha sofisticación a nuestra fiesta. A estos cupcakes también les he puesto un poquito de azúcar de colores para darles un poquito más de brillo.
Las podemos hacer en el color que queramos, no tiene que ser naranja, aunque éste es el color típico para Halloween. Además, si quisiéramos, también las podríamos utilizar para cualquier celebración otoñal o de Acción de Gracias.
Lo que necesitamos:
- Fondant naranja y verde (aunque lo podéis hacer en los colores que queráis)
- Pincel pequeño
- Agua
- Estecas para modelar fondant (si no tenéis, leed más abajo para ver qué otras herramientas podéis utilizar que tengáis ya por casa)
Proceso:
CONSEJOS PARA TRABAJAR CON FONDANT:
- Por si no lo sabéis, el fondant se seca muy rápidamente. Por lo tanto, no olvidéis cerrarlo bien con papel film y en una bolsa de cierre zip cuando no lo estéis utilizando o manipulando.
- El agua actúa como pegamento en el fondant. Cuidado no os paséis con la cantidad que utilizáis, ya que deja manchas brillantes en el fondant. Es conveniente aplicarlo con un pequeño pincel y solamente donde sea necesario para pegar, donde no se vaya a ver.
- Una vez hechas vuestras calabazas, envolvedlas con mucho cuidado en papel film, y luego guardadlas en un recipiente hermético para que aguanten mejor. Intentad no apilarlas dentro del recipiente, y a ser posible que no se toquen unas a otras. Almacenadlas a temperatura ambiente y lejos de la luz directa.
- En teoría las figuras de fondant pueden aguantar hasta 2 meses en un recipiente hermético. Sin embargo, a mí no me gusta dejarlas tanto tiempo ya que se endurecen. Para mi lo ideal es prepararlas a lo largo de la semana del evento, para que dé tiempo a hacerlas tranquilamente, pero no pase demasiado tiempo.
Pues bien, ahora que ya tenemos la información básica, pasemos al proceso. Para preparar nuestras calabazas lo primero que haremos será coger una bolita pequeña de fondant y darle forma redondeada. La dejaremos bien lisa y la aplastamos un poquito por dos extremos enfrentados, para que la forma se asemeje más a la calabaza.
Con nuestra herramienta de modelar marcaremos las hendiduras de arriba a abajo y de una en una. Si no tenéis esta herramienta podéis utilizar la parte de atrás de un cuchillo, la que no corta, que es más redondeada.
Con la herramienta de la bolita marcamos la parte superior para hacer un huequecito. Si no tenéis la herramienta de la bolita, podéis utilizar un bastoncillo para los oídos forrado de papel film.
Cogemos un trocito de fondant verde y lo alargamos un poco, dándole forma de espagueti. Lo enrollamos alrededor de un palillo para darle la forma de tirabuzón. Lo doblaremos por la mitad y con cuidado lo pegamos a la parte superior de la calabaza. Para ello presionaremos en la parte central, en el punto de unión con la calabaza.
La podríais dejar así, pero a mí además me gusta ponerle unas hojitas y ¡queda monísima! Para ello cogemos dos trocitos muy pequeños de fondant verde y con mucho cuidado le damos forma con los dedos. Posteriormente con nuestra herramienta marcamos las venas de las hojas. Aplicamos una gotita de agua con un pincel por detrás de la hoja a modo de pegamento, y lo pegamos en la calabaza, una a cada lado de las ramitas.
Como véis el proceso es bastante sencillo. Quizás lo más complicado es manejar los pedacitos de fondant muy pequeños, pero con un poquito de paciencia, salen realmente bien.
Aquí tenéis el resultado, que a mi me parece que queda realmente bonito. Este mismo proceso lo podríamos utilizar con plastilina o fimo para hacer calabacitas de otros materiales y que nos sirven para otro tipo de aplicaciones. Pero de momento, para nuestros cupcakes hemos conseguido un resultado llamativo, con muy poquito dinero, tiempo y esfuerzo.
¿Qué os parecen las calabacitas? ¿Probaréis a hacerlas en casa? Si os decidís finalmente, podéis subir una foto con vuestro resultado a las redes sociales y me las enseñáis, ¡pero no olvidéis etiquetarme @myberryown para que pueda verlas! ¡Que tengáis un Halloween fantástico!
