Cómo hacer un disfraz de zombie
Vale, vale, ya sabéis que a mi me gusta más hacer cosas bonitas… Un disfraz de zombie no es exactamente lo que más me gusta hacer, la verdad. Pero este año mis hijos me pidieron un disfraz de zombie para Halloween, y yo no puedo resistirme a echarles una mano y hacerles algo chulo y que se vayan felices con su disfraz. ¡Sin embargo he de reconocer que ha sido muy divertido mancharme las manos para hacer este disfraz!
Lo primero que pensé fue rebuscar entre su armario para ver qué podría aprovechar. En realidad los zombies siempre van sucios, llenos de agujeros y de sangre, así que no me voy a molestar en gastarme el dinero en ropa que luego voy a destrozar. Y como mis chicos son muy intrépidos, los pantalones de chándal a veces terminan rotos por las rodillas y con manchas irremediables. ¡Así que perfecto! Encontré un pantalón para cada uno y luego unas camisetas blancas que ya estaban manchadas, así que también las he aprovechado. ¡Un disfraz low-cost y muy resultón!
Realmente este disfraz no tiene mucha dificultad, pero lleva varios días hacerlo, así que mejor dejar el tiempo necesario para después no ir con prisas.
Lo que necesitas:
- Un pantalón, mejor de color claro
- Una camiseta o camisa de color blanco
- Sangre artificial
- Café
- Té negro
- Pintura negra o pintura marrón
- Pintura roja
- Tijeras
Proceso:
Lo primero que vamos a hacer es coger un barreño con agua y meter todas nuestras prendas dentro. Después cogeremos varias bolsitas de té negro y las dejamos infusionar en nuestro agua. Yo lo que hice fue romper las bolsitas y deshacerlas, para que el té se metiese por todas las rendijas de las prendas. Esto lo dejaremos así durante toda la noche y luego lo tendemos para que seque. Este paso lo que hará será darle a nuestra ropa ese tinte de suciedad, además dejará unas cuántas manchas irregulares que quedarán genial.
Este paso os lo podéis saltar si tenéis mucha prisa para terminar el disfraz. Le da un tono de fondo que queda muy bien, pero si vais a la carrera, podéis hacer las manchas en el siguiente paso.
Una vez secas las camisetas, aunque estén arrugadas no importa, ya que quedarán mejor para el disfraz. El siguiente paso será coger una taza de café preparado y con él vamos a hacer más manchas. Yo lo hice directamente mojándome los dedos y salpicando sobre la camiseta, pero lo podéis hacer también con un pincel. Hay que hacer manchas con distintas formas: salpicaduras, huellas, etc…
Después vamos a hacer manchas con pintura negra. Igual que con el café, yo lo hice con los dedos, mojándome un poco con agua y luego untando la pintura en los dedos. De esta manera podemos “limpiarnos” en la ropa, y parece que alguien la ha agarrado. También podemos hacer salpicaduras.
Una vez seco, cogeremos unas tijeras y cortaremos la ropa en algunos sitios, y abrimos el corte con los dedos, para desgarrar la tela. Cuidado en este paso, ya que la tela se abre con mucha facilidad. Hacedlo despacio y con cuidado.
Finalmente vamos a pintar con la sangre o pintura roja. Lo haremos con un pincel y de la siguiente manera. Echadlo en un platito, y vais mojando el pincel de poco en poco, para ir viendo cómo cubre. Lo primero que haremos será pintar alrededor de los desgarros en la tela, para que parezcan llenas de sangre. Este paso queda espectacular en la ropa. Es lo que realmente va a hacer llamativo nuestro disfraz.
Por último hay que pintarse la cara de blanco, con ojeras grises y heridas con sangre. También queda muy bien si se pone spray blanco o gris en el pelo. ¡Y ya lo tenéis! Un disfraz low-cost y creo que queda bastante resultón.
Dejadme un comentario y me decís qué tal os ha quedado, o mejor aún, subid una foto a redes sociales y ¡me etiquetáis con @myberryown para que pueda verlo! Feliz Halloween!!